Los detectores de movimiento son uno de los elementos más importantes cuando se instala un sistema de seguridad. Son los que nos alertan de una forma rápida cuando se produce una intrusión en nuestra propiedad.
Los detectores de movimiento pueden ser pasivos o activos. Los pasivos no emiten ninguna fuente de energía para detectar el movimiento sino que se activan cuando reciben una radiación infrarroja. Por otro lado, los activos, funcionan debido a la emisión de una onda que es detectada por un doppler y que este mide el comportamiento al recibirla.
En el blog de hoy os vamos a nombrar los tipos de sensores de movimientos activos más comunes:
- Sensores por microondas. Estos cuentan con una antena que transmite una radiación de ondas, de una frecuencia comprendida dentro del espectro de las microondas
- Sensores de movimiento por vibración. Estos sensores registran la velocidad, la aceleración o el desplazamiento. Cuentan con diferentes sensibilidades y cubren un gran rango de medición y frecuencia.
- Sensores de movimiento por ultrasonidos. Se basa en la emisión de ondas de ultrasonidos. Son capaces de ‘ver’ a través de objetos y esquinas y por eso son los más adecuados para superficies muy amplias y detectar pequeños movimientos.
- Sensores de movimiento reflexivo. Este sensor emite luz led que une un dispositivo emisor y otro receptor, cuando un objeto interrumpe esa luz saltará la alarma.
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