
Cuando se trata de sistemas de alarma, elegir el detector adecuado puede marcar la diferencia entre una falsa alarma y una intervención eficaz. Dos de las tecnologías más utilizadas en la detección de movimiento son los sensores infrarrojos pasivos (PIR) y los sensores de microondas. ¿Con cuál te quedas?
Los sensores infrarrojos detectan cambios de temperatura provocados por cuerpos en movimiento. Son ideales para interiores y zonas sin variaciones térmicas bruscas. Son precisos, energéticamente eficientes y muy populares por su bajo coste y fiabilidad.
Por otro lado, los sensores de microondas emiten ondas que rebotan en el entorno y detectan alteraciones en el patrón de retorno. Tienen un mayor alcance y son capaces de detectar a través de materiales ligeros como vidrio o tabiques finos. Sin embargo, son más sensibles a interferencias y pueden generar falsas alarmas si no se calibran adecuadamente.
En Viten Seguridad te ayudamos a elegir el detector que mejor se adapte a tu entorno y necesidades. ¿Lo ideal? Combinar ambas tecnologías en sensores doble tecnología, que reducen las falsas alarmas y aumentan la fiabilidad de la detección.
¿Eres del equipo infrarrojo, del equipo microondas o prefieres no arriesgar y elegir lo mejor de ambos mundos?
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