Podíamos llegar a la conclusión de que los escoltas privados y los guardaespaldas, tienen las mismas funciones. Pero no es así.
Desde Viten Seguridad compartimos las diferencias que existen entre ellos para identificar fácilmente los servicios que cada uno ofrece y así poderlos identificar fácilmente.
Una gran diferencia es que el guardaespaldas no ha tenido un entrenamiento previo. Debido a esto, carecen de conocimientos técnicos para ejercer las funciones que realizan los escoltas.
Además, los guardaespaldas no portan armas de fuego por su poco conocimiento en seguridad personal. Es común que hayan sido policías, por lo que la improvisación es parte de su desempeño, enemigo principal de la seguridad.
La falta de capacitación es un punto “en contra” para los guardaespaldas, ya que los escoltas privados han aprobado diferentes cursos que los dotan de habilidades necesarias para protección, están en constante capacitación, actualización y son evaluados periódicamente.
Todos estos atributos les otorgan a los escoltas privados el profesionalismo que se necesita para brindar seguridad personal. Tanto el guardaespaldas como el escolta, repelerán el ataque pero el guardaespaldas solo evitará la agresión, mientras que el escolta privado pondrá como prioridad salvar la o las vidas de quien esté protegiendo.
Otra ventaja de los escoltas es que tienen la capacidad de anticiparse a los posibles peligros, así como reconocer amenazas y evitar situaciones de riesgo.
Viten Seguridad cuenta con personal en constante actualización, capacitación y evaluación para ofrecer un servicio profesional que garantizan protección en cualquier momento.