La tecnología invade cada rincón de nuestras vidas y también de nuestro hogar. Un claro ejemplo de ello es la aparición de la mirilla digital o electrónica. Se trata de un elemento que mejora la seguridad de la vivienda a la vez que aporta confort y gran utilidad.
Presenta numerosas ventajas frente a la mirilla convencional, y es que además de ser de fácil y rápida instalación, no es necesaria ninguna reforma ni intervención en la puerta donde vaya a instalarse.
Mirilla digital con pantalla LCD
La mirilla digital es la cámara que incluye y que con mayor o menor resolución da la opción de grabar vídeos o tomar fotografías y detectar movimientos delante de la puerta. Esta funcionalidad puede programarse en las opciones de configuración, algo muy recomendado para los periodos vacacionales o las ausencias prolongadas.
A todo ello hay que sumar la pantalla LCD que incluye. Según el tamaño y la resolución, acorde también a las características de la cámara, el modelo será más o menos caro, pero incluso los más asequibles presentan unas condiciones muy positivas. Una pantalla de unas tres pulgadas es suficiente para comprobar quién está en el rellano.
Tampoco hay que olvidar los botones y las baterías. Las más sencillas incorporan un botón que enciende y apaga la pantalla y permite ver el exterior de la casa. Asimismo, para evitar el uso de cables, las mirillas digitales incluyen baterías tradicionales.