Sentirnos seguros en nuestros hogares es imprescindible para poder vivir tranquilos, a fin de cuentas nuestros domicilios son los lugares en los que guardamos nuestros bienes, dónde descansamos por las noches y disfrutamos de su comodidad durante el día. Por ello, es normal que queramos asegurarnos de que permanece fuera del radar de los amigos de lo ajeno, aunque en muchas ocasiones, por desconocimiento, cometemos una serie de errores de seguridad en nuestras rutinas.
A continuación hablamos de algunos de los errores más comunes para que aprendas a evitarlos en tu rutina diaria.
No asegurar las ventanas es uno de los errores más comunes, son muchas las personas que se aseguran de que su puerta permanezca cerrada, adquiriendo la mejor calidad en ella y buscando una cerradura de seguridad, sin embargo no presta atención al estado de sus ventanas, dejándolas en muchos casos abiertas cuando salen de su hogar o incluso con los cierres en mal estado lo que supone una alternativa para los ladrones.
No cerrar con llave es otra de las prácticas más habituales, ya sea cuando salimos de casa o cuando estamos en su interior lo mejor será que cerremos con llave, esto hará que para el ladrón sea mucho más complicado acceder al interior del domicilio. En la mayoría de ocasiones los ladrones no se complican y van a lo fácil.
Son muchas las personas que no hacen uso diario de las alarmas de seguridad. Si estos sistemas no se conectan no pueden cumplir su función por lo que no servirán de mucho. Es importante que recordemos conectarlas, especialmente cuando salimos de casa o cuando vayamos a dormir.
Las redes sociales se han convertido en un método utilizado por los ladrones para conocer las rutinas de sus víctimas de tal modo que sepan cuando la casa estará vacía el suficiente tiempo para actuar, por ello anunciar las ausencias es una práctica muy extendida que puede tener sus consecuencias.