La segunda residencia está ahora más en la mente de todos que nunca. Por ello es necesario mantenerla protegida durante los periodos que se encuentra deshabitada.
Hay ciertos errores habituales que hay que tener en mente para no caer en ellos.
Y bien, ¿de qué fallos de seguridad y protección hablamos? Son diversos los factores a tener en cuenta, pero el principal es la inviolabilidad del inmueble. Y es que el gasto de las familias en dispositivos como alarmas o cerraduras de seguridad se reduce muy sensiblemente en el caso de segundas residencias.
Así pues, reforzar la protección ante cualquier intento de intrusión es el principal factor a tener en cuenta.
Si nos vamos a ausentar de la vivienda durante un periodo largo de tiempo, es imprescindible cerrar las llaves del gas, de la luz y del agua. No solo se evitan accidentes por fugas, sino que también estaremos ahorrando en gastos.
También puede causar algunos quebraderos de cabeza el hecho de no tener contratado un seguro del hogar. Por último, no visitar regularmente la propiedad es otro error común. Se recomienda hacerlo al menos cada mes y medio, y si no te es posible, considera pedírselo a algún familiar o amigo que viva cerca.